COLOMBIA, 27 Jan (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Colombia ha movilizado dos aeronaves para llevar a cabo la repatriación de 160 migrantes deportados por Estados Unidos, en una operación que responde a la crisis diplomática desatada entre ambas naciones tras la inicial negativa de Bogotá a recibir los vuelos militares estadounidenses. "Cumpliendo con el compromiso del presidente Gustavo Petro, y de acuerdo con lo anunciado ayer por el canciller Luis Gilberto Murillo; el Gobierno Nacional dispuso un avión de la Fuerza Aérea Colombiana para que traiga de regreso a casa a 110 connacionales deportados desde Estados Unidos", indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores en comunicación oficial.
Colombia resalta que este proceso se realiza siguiendo los protocolos de un retorno digno y con pleno respeto a los derechos humanos de los connacionales, lo que fue uno de los argumentos para no aceptar inicialmente la devolución. El primer grupo fue trasladado desde el Comando Aéreo de Transporte Militar (CATAM), en Bogotá, acompañados por personal de Migración Colombia, funcionarios consulares y médicos. "Esto con el fin de poder garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos y hacer monitoreo médico en caso de ser necesario", complementó el Ministerio.
En los días venideros, se prevé el envío de otra aeronave con el mismo propósito, asegurando así la repatriación de todos los migrantes afectados. Este anuncio sigue al acuerdo bilateral alcanzado entre Colombia y Estados Unidos después de la tensión generada por el envío inicial de los colombianos en aviones militares estadounidenses, lo que llevó al presidente Donald Trump a anunciar medidas como la suspensión de visados y la imposición de aranceles, las cuales finalmente se revocaron tras llegar a un entendimiento.
El presidente Petro, por otro lado, aprovechó para despedir al encargado de negocios estadounidense en Colombia, Francisco Palmieri, destacando las discrepancias con Estados Unidos pero también la importancia de una diplomacia basada en la igualdad entre naciones. "La diplomacia no es para subordinar pueblos o arrodillarlos", argumenta Petro, señalando sin embargo la relevancia del apoyo estadounidense en áreas clave como la transición energética, el comercio y la paz.
Laura Sarabia, recién nombrada ministra de Asuntos Exteriores colombiana, reconoció la labor de Palmieri en fortalecer los lazos bilaterales, lo que ayudó a consolidar la cooperación entre ambos países en temas estratégicos. Este nuevo capítulo en las relaciones Colombia-Estados Unidos refleja el esfuerzo común por superar diferencias y trabajar hacia objetivos compartidos.