BOGOTÁ, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las cinco décadas de conflicto armado en Colombia han tenido un coste, no sólo en el plano personal con los millones de víctimas sino también para la economía del país que hubiera crecido el doble en este tiempo, según un estudio realizado por el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), con el respaldo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado este martes.
El informe '¿Qué ganará Colombia con la paz?' llega a la conclusión entre otras cosas de que en ausencia del conflicto armado "la economía hubiera crecido a tasas de hasta el 8 por ciento" o "se generarían cerca de 700.000 toneladas más de alimentos".
Así, el crecimiento desde 2001 habría sido del 8,7 por ciento frente al 4,3 por ciento registrado, mientras que el ingreso por habitante habría sido de 16.700 dólares en 2013, 5.500 dólares más de la cifra registrada (11.200).
El estudio se conoce en el mismo día en que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado que están en marcha conversaciones exploratorias con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, para iniciar un diálogo de paz como el que se mantiene con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
MUJERES Y NIÑOS, LOS MÁS BENEFICIADOS
Según este informe, de alcanzarse la paz, los más beneficiados serán mujeres y niños, entre otras cosas porque se presume que la violencia sexual y el reclutamiento forzoso del que son víctimas cesarían inmediatamente.
Por otra parte, aunque los beneficios repercutirán a nivel nacional, algunas regiones serán las que más noten las consecuencias positivas del fin del conflicto armado. Así, las zonas rurales serán las más beneficiadas, al igual que algunos centros urbanos como Medellín, Cúcuta, Arauca, Buenaventura, San Vicente del Caguán, Tibú, Riohacha y Tumaco.
En estas zonas, se incrementará la economía formal y se reducirá la sumergida, lo que permitirá reducir el nivel de pobreza, que en 2013 era en Colombia del 30,6 por ciento, mientras que en las zonas rurales se situaba en el 42,8 por ciento.
Además, el fin del conflicto permitiría mejorar la distribución de las tierras, ya que en las zonas donde la violencia está más presente existe una mayor concentración de la propiedad, y permitiría recuperar 800.000 hectáreas de tierra, además de la restitución a los campesinos que se han visto desplazados por el conflicto.
Asimismo, permitiría al país reducir el gasto en seguridad que sitúa al país como el número 22 en el mundo y que representa un 11 por diento del PIB, ya que mejoraría la situación de seguridad, incluida la violencia e inseguridad al margen del conflicto, y acabar con las pérdidas en infraestructuras ocasionadas por los ataques guerrilleros.
El estudio es resultado de la revisión sistemática de trabajos académicos y bases de datos ya realizados así como del análisis estadístico de los mismo.