COLOMBIA, 18 Nov (EUROPA PRESS)
En un reciente giro en los esfuerzos por avanzar hacia la paz en Colombia, el Gobierno ha extendido una propuesta de alto el fuego unilateral a la disidencia de las FARC del Estado Mayor Central (EMC), liderada por Néstor Vera Fernández, conocido como 'Iván Mordisco'. Esta iniciativa busca fomentar un ambiente de confianza que derive en la reanudación de las conversaciones de paz abandonadas anteriormente por 'Mordisco' en marzo.
Camilo González Posso, líder del equipo negociador gubernamental, instó al jefe guerrillero a considerar seriamente la propuesta de cese al fuego unilateral, como un gesto de buena voluntad que demostraría su compromiso para con las negociaciones. "¿Podría hablar de un cese al fuego unilateral? Yo creo que con eso se le creería y se generarían condiciones para hacerlo realmente", enfatizó Posso durante un informe a Blu Radio.
El llamado del Gobierno no solo implica cesar las hostilidades sino también asumir un compromiso real con el derecho internacional humanitario y las políticas de protección al medio ambiente, sin esperar la formación de una nueva mesa de diálogo para iniciar la aplicación de estos compromisos, especialmente en lo que respecta a la protección de la población civil.
La solicitud del Gobierno responde a una reciente petición de 'Iván Mordisco' de reanudar las negociaciones de paz, argumenta la necesidad de considerar "las nuevas circunstancias de la confrontación", responsabilizando al Ejecutivo de complicar la búsqueda de una solución política al conflicto colombiano. Este llamado fue hecho a través de un vídeo difundido por redes sociales, donde 'Mordisco' expresó su disposición a dialogar, pese a percibir un alejamiento de las posibilidades de alcanzar una solución política.
Hasta el momento, el Gobierno solamente ha logrado establecer un cese al fuego bilateral con la facción de EMC liderada por Alexánder Mendoza, alias 'Calarcá'. Mientras tanto, se ha intensificado la presión contra los grupos que siguen leales a 'Mordisco', operando principalmente en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño. Con esta nueva propuesta de cese al fuego unilateral, el Gobierno de Colombia aspira a sentar las bases para una paz duradera, enfrentando los desafíos que implica negociar con grupos dispares y con intereses a menudo en conflicto.