COLOMBIA, 30 Jan (EUROPA PRESS)
En recientes declaraciones, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, realizó una fuerte crítica a la actitud de la Casa Blanca y específicamente a las palabras de Donald Trump respecto a los migrantes colombianos deportados, a quienes el mandatario estadounidense describió como "delincuentes". Petro encontró un paralelismo preocupante entre estas políticas y las llevadas a cabo por la Alemania nazi.
"¿De dónde acá el señor Trump le va a decir a 42 niños colombianos que son delincuentes? De misma manera que se lo dijo a 42 niños, se lo dirá a centenares de miles, que son delincuentes, es lo que pensaban por allá en 1933. Eso la humanidad lo había superado (...) No se pueden criminalizar grupos, colectivos; la criminalización es individual, el que causa un delito, se le juzga, pero no al grupo", afirmó Petro durante un acto.
El mandatario colombiano extendió su crítica argumentando que en Estados Unidos parece existir una predisposición a tratar a todos los latinoamericanos, indígenas y negros como delincuentes. Hizo una comparación con los seis millones de judíos asesinados bajo el régimen de Adolf Hitler, preguntando retóricamente si estos eran considerados criminales solo por ser parte de un colectivo.
Petro también tocó el tema de cómo el fascismo, a su vez, va más allá de ser una ideología y se convierte en una mentalidad criminal orientada a eliminar la diferencia a través de la criminalización de grupos enteros, sin importar su tamaño.
Este planteamiento ocurrió en el marco de la ceremonia de juramentación de Laura Sarabia como nueva ministra de Asuntos Exteriores de Colombia, reemplazando a Luis Gilberto Murillo. La designación de Sarabia llega después de una crisis diplomática con Estados Unidos, agravada por la deportación de colombianos y la respuesta de Trump de imponer aranceles del 25 por ciento a los productos colombianos. La tensión se redujo cuando Colombia autorizó nuevamente los vuelos de deportación.