COLOMBIA, 23 Jan (EUROPA PRESS)
En un reciente mensaje compartido en las redes sociales, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró que sostuvo una importante conversación con Nicolás Maduro, reconocido como el actual mandatario de Venezuela, con el objetivo de buscar estrategias de colaboración que permitan erradicar los grupos armados operando en la frontera que comparten ambos países. Este diálogo se produce en medio de un recrudecimiento de la violencia en la zona del Catatumbo, evidenciando la urgencia de una intervención conjunta.
Durante su visita oficial a Haití, Petro se mantuvo "conectado" con el gobierno venezolano, participando en una serie de conversaciones que incluyen además, la planificación de un encuentro directo entre los ministros de Defensa de ambos países. El propósito principal es "cerrar todo espacio de acción de los dueños del narcotráfico en la frontera" y abordar la problemática de los pasos ilegales utilizados para actividades ilícitas, como señaló el mandatario colombiano. Petro criticó fuertemente a quienes, según su visión, permitieron que la situación de paz se deteriorase, dejando la frontera a merced de mafias.
En el contexto de crecientes tensiones, el Gobierno colombiano puso en pausa las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en medio de enfrentamientos con disidencias de las FARC, lo que ha resultado en una alarmante ola de desplazamientos y muertes en la región.
A pesar de las complejidades diplomáticas, como la no confirmación oficial del triunfo electoral de Maduro por parte del gobierno colombiano, Petro manifestó su esperanza en la colaboración con Venezuela. Colombia, a diferencia de otros países de la región, no ha reconocido a Edmundo González como presidente electo, aunque mantuvo representación diplomática en la investidura de Maduro.
Petro también anunció la intención de Colombia de formar a las fuerzas policiales haitianas, con el fin de interceptar la ruta del narcotráfico que se extiende desde la frontera colombo-venezolana hasta Haití. Este esfuerzo no solamente tiene el objetivo de garantizar la paz en la región, sino también de devolver los favores históricos a Haití, país al cual Colombia le "debe la libertad".