MADRID, 25 Abr. (EP/Notimérica) - El secretario extraordinario de Seguridad para Grandes Eventos de Brasil, Andrei Augusto Passos Rodrigues, advirtió de que su país, que organizará los Juegos Olímpicos de este verano en Río de Janeiro, "no se puede relajar" ante la amenaza terrorista yihadista y que, por ello, su operativo está "listo para el peor escenario posible". "Un país que se dispone a recibir un evento como los Juegos no se puede relajar con el terrorismo y hace lo que hacen todos los países. Siempre estamos listos para el peor escenario y así trabajamos para el Mundial", aseguró Passos Rodrigues en su comparecencia en los 'Desayunos Deportivos' de Europa Press, patrocinados por Repsol, LAE y Liberbank. Por ello, dejó claro que tienen "confianza" en lo que están "haciendo" y recordó que Brasil "forma parte de la Interpol y coopera con 190 países" en este tipo de temas. "Estuvimos en Francia y tuvimos un 'briefing' especialmente para la policía brasileña para conocer bien lo que había pasado", indicó en referencia a los atentados que sufrió París a mediados de noviembre. El directivo recalcó que el país sudamericano lo está "haciendo al más alto nivel de seguridad en este tema en preparación o de equipamiento" y sacando partido de la experiencia de haber acogido "en poco espacio de tiempo una secuencia de eventos muy importantes" como la Copa Confederaciones, el Mundial de Fútbol, la Conferencia Desarrollo Sostenible de la ONU Río+20 o la Jornada Mundial de la Juventud. "Ahora llegamos a lo más grande que son los Juegos", confesó. Para coordinar la seguridad en la cita, se creó el organismo que dirige de cara a "integrar los niveles de gobierno" de Brasil (municipal, provincial y federal), ya que los Juegos "son muy distintos" a cualquiera de los otros eventos referidos. "En el Mundial eran 32 países y ahora más de 200, y 15.000 atletas por 730", cifró. Passos Rodrigues apuntó que de los cuatro lugares de competición, sin contar con las ciudades que acogerán partidos de fútbol, "la más importante" es la de Barra, donde está la Villa Olímpica, donde no estarán alojados todos los deportistas, lo que también "complica el operativo". Así, el tenista español Rafa Nadal estará "en casa de un amigo", mientras que el 'Dream Team' estadounidense lo hará en un lujoso barco. "Era algo esperado, siempre pasa en los Juegos, aunque lo mejor sería que todos estuviesen en la Villa y sería más sencilla la seguridad", comentó, resaltando que la "preocupación" son el tema de los desplazamientos, que calculó en torno a los "más de 30.000", de estos deportistas. Sin embargo, fuentes cercanas al tenista Rafa Nadal, número cinco del mundo, han asegurado a Europa Press que el deportista sí que convivirá en la Villa Olímpica de los Juegos de Río de Janeiro de este próximo verano, que se disputan del 5 al 21 de agosto, y han reiterado su ilusión por poder ser el abanderado en la ceremonia de inauguración en el estadio de Maracaná. "No es cierto que vaya a quedarse en casa de un amigo", señaló a Europa Press su representante de prensa, Benito Pérez Barbadillo. El responsable de seguridad en la cita olímpica habló de la estructura que han diseñado con la Comisión de Estado de Seguridad Pública y Defensa Civil que aglutina a "los más altos mandos de seguridad". "Todos los departamentos que tienen que ver con la seguridad están ahí y el mismo equipo lleva trabajando mucho tiempo junto", declaró. Además, definieron un Plan Estratégico "en octubre del mes pasado" donde está "todo lo importante" en lo referente a la "manera de actuar o los riesgos" y un Plan Táctico para las "áreas de interés" o las "operaciones específicas" para, por ejemplo, las Ceremonias de Apertura y Clausura, donde se esperan "más de cien Jefes de Estado", o para el recorrido de la antorcha. "Entregamos al COI un plan detallado de toda la seguridad", confirmó, detallando que en las 38 pruebas que ya se han llevado a cabo se ha usado "todo lo documentado". Igualmente, habrá un Centro de Mando Integrado Nacional, donde estarán representadas "todas las instituciones con papel en la seguridad", un Centro de Control en Río de Janeiro y uno propio "para cada una de las cuatro regiones" que albergan competiciones (Deodoro, Copacabana, Barra y Maracaná). "Cada lugar de competición tendrá su sistema de gestión propia para que los problemas sean resueltos de abajo hacia arriba", explicó Passos Rodrigues, que se refirió también a un Centro de Cooperación para la policía internacional y otro con "expertos" en materia antiterrorista. De todos modos, aunque recalcó que Brasil está "haciendo todo lo que tiene que hacer" en este tema y cuenta con "la experiencia anterior", seguirá "trabajando muchísimo para tener un gran nivel de seguridad". "El COI me reportó en Olimpia (donde fue el jueves pasado el encendido de la llama) que están muy satisfechos con la organización de la seguridad y su confianza en lo que Brasil ha hecho y está haciendo", expresó. Sobre la experiencia acumulada en estos eventos, la calificó de "fundamental". "En Brasil hay mucha policía y necesariamente deben trabajar juntas y nos permitió hacer una integración de estas fuerzas y conocernos unos a otros", puntualizó. Passos Rodrigues indicó que habrá 15.000 policías más que para la Copa del Mundo de hace dos años y que en total habrá "47.000 profesionales además de las Fuerzas Armadas y una Fuerza de Contingencia", con lo que serán "casi 70.000 personas" las implicadas en la seguridad. El secretario recordó también que en los Juegos de Londres se tuvo que "improvisar" porque falló la empresa de seguridad privada. "Nosotros desde el principio estamos con seguridad pública, nada de privada", remarcó. "Carlos Nuzman (presidente del Comité Organizador) ha dicho que por la seguridad los Juegos pueden empezar ahora", señaló. En este sentido, a nivel de infraestructuras, se mostró convencido de que la nueva línea de metro estará "acabada" y lamentó la "fatalidad" del derrumbe del carril-bici que la pasada semana provocó dos muertos y tres heridos. Asimismo, reconoció que lo único que preocupa en la actualidad es el velódromo, sólo terminado en un 83 por ciento en la actualidad. En cuanto a las posibles consecuencias de la incertidumbre política del país, que se encuentra en vilo ante el 'impeachment' al que se va a someter su presidenta, Dilma Rousseff, el directivo no se mostró preocupado. "No hay nada que pase en el plano político que vaya a afectar a la seguridad", zanjó. Entretanto, en el plano económico, subrayó que en su tema "no hubo ningún recorte" pese a que la situación de Brasil de hace siete años, clave para que Río fuese elegida sede olímpico, sea opuesta en la actualidad. Así, se invirtieron "500 millones de dólares" no sólo para los Juegos sino para que sea un "legado para el día a día de las personas". "Se ha hecho una inversión importante que ha cambiado la ciudad, quien vaya a Río va a ver otra ciudad", avisó. Tampoco opinó que pueda afectar lo que está sucediendo con el virus Zika. "Creo que está bajo control y que en seguridad no tiene implicación", aclaró. "Veo un gran entusiasmo de todos los países, no habrá boicot", agregó. "A Brasil le hacen mucha falta los Juegos. Han cambiado su cara, han traído un desarrollo y una inversión en políticas públicas, y se deja un legado muy importante. Es seguro venir a Río, que hace todos los años su Carnaval, un evento al que acuden millones de personas, la final del Mundial en 2014. Tengo la confianza y la certeza de que se puede ir a Brasil con tranquilidad porque estarán en un sitio seguro con un plan y muchas personas preocupadas para que disfruten", sentenció Passos Rodrigues.