BUENOS AIRES, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha afirmado este viernes que su Gobierno quiere "cumplir con el cien por cien de los acreedores", pero ha pedido "que se generen condiciones para negociar" el pago a los compradores de deuda pública que no se sumaron a la reestructuración.
"Nosotros queremos cumplir con el cien por cien de los acreedores. Queremos cumplir con el 92,4 por ciento que aceptó los canjes de 2005 y de 2010, y también queremos cumplir con los que no ingresaron", ha dicho en un discurso pronunciado con motivo del Día de la Bandera, según ha informado el diario argentino 'Clarín'.
A cambio, Fernández de Kirchner ha pedido "que nos generen condiciones de negociación justas, de acuerdo con la Constitución de Argentina, con las leyes internacionales y con los contratos que se firmaron con ese 92,4 por ciento de los acreedores".
"Queremos que se generen esas condiciones para negociar porque Argentina, como siempre, va a estar dispuesta a dialogar. Pero lo tenemos que hacer en el marco. Yo soy la presidenta y he jurado por la Constitución hacer cumplir sus leyes", ha argumentado.
Además, ha considerado que Argentina "tiene el derecho y el deber de ser parte de una negociación justa y equitativa", recordando que ha llegado a acuerdos en el marco del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), con el Club de París y con Repsol por la expropiación de YPF.
"Diecinueve ministros de Economía negociaron con (el ministro de Economía, Axel) Kicillof, en Europa. Una de las petroleras más importantes del mundo negoció con nosotros. ¿Por qué no va a poder hacerlo un pequeño grupo, si es que realmente hay buena fe?", ha planteado.
Así, ha revelado que ha dado "instrucciones" al ministro de Economía "para que nuestros abogados soliciten al juez que genere la condiciones para poder llegar a un acuerdo beneficioso e igualitario para el cien por cien de los acreedores".
Fernández de Kirchner se ha referido así al fallo del Tribunal de Supremo de Estados Unidos que deja en firme la decisión de tribunales inferiores de condenar a Argentina a pagar a los 1.300 millones de dólares (980 millones de euros) que debe a los 'bonistas' que no se sumaron a la reestructuración, que son fondos de inversión estadounidenses.
El Gobierno ya ha adelantado que el levantamiento de la medida cautelar que evitaba que el país tuviera que pagar a estos fondos de inversión, llamados 'fondos buitre' en Argentina, impide el próximo pago de la deuda a los demás acreedores, previsto para el 30 de junio.