MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La fiscal general de Perú, Delia Espinoza, ha confirmado que la presidenta del país, Dina Boluarte, se enfrenta a más de una treintena de denuncias en su contra, la gran mayoría presentadas por ciudadanos anónimos, aunque ha rechazado las afirmaciones de la mandataria sobre un presunto "golpe de Estado blando" contra su gobierno.
Espinoza ha precisado que en total son 34 denuncias a las que se enfrenta Boluarte, si bien no en todos los casos ha sido llamada a declarar ante la Justicia, pues es un trámite que se lleva a cabo "únicamente cuando es estrictamente necesario para un esclarecimiento" de los hechos.
Boluarte salió al paso de esta situación la semana pasada, cuando denunció que estaba siendo víctima de un "golpe de Estado blando". La fiscal de la Nación, sin embargo, ha rechazado tajantemente esta posibilidad y en declaraciones a la cadena América TV, ha dado por echo que la mandataria se encuentra "tensa" por la situación por la que atraviesa.
"Toda persona denunciada, al ser investigada, suele ponerse tensa, se preocupa y, de pronto, puede decir cualquier cosa. Pero, en este caso en concreto, nosotros no somos políticos, ejercemos una labor constitucionalmente. Se nos obliga a perseguir los presuntos delitos de los más altos funcionarios", ha dicho.
Sin embargo, sobre la fiscal también pesa una denuncia constitucional por supuesto abuso de autoridad y que podría costarle una inhabilitación por diez años. A Espinoza se le acusa de haber investigado a un grupo de diputados que aprobaron un proyecto de ley sobre remuneraciones a policías y militares retirados. Ante esto, Espinoza ha afirmado que tiene "la conciencia tranquila".