MÉXICO DF, 21 Jun. (Notimex/EP) -
En pleno siglo XXI, 8,1 millones de mujeres indígenas sufren violencia intrafamiliar, abusos, agresiones físicas y morales en México, según ha revelado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Urgen políticas públicas para garantizar el acceso a la educación y la salud, así como leyes que las prevengan de acciones violentas.
Miles de mujeres no pueden estudiar y en muchos casos tampoco tienen acceso a una atención médica adecuada y dentro del hogar son víctimas de maltrato físico. Los datos corresponden a casos registrados en 2013 y revelan la difícil situación en la que viven las mujeres que ven con poco optimismo un futuro mejor, según un comunicado de la secretaria de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, Dora María Guadalupe Talamante, según informa Notimex.
"Las mujeres indígenas desempeñan un papel esencial en la recomposición del país, por lo que es necesario que las grandes distancias entre marginalidad y justicia social se reduzcan, dando lugar a nuevos modelos de desarrollo de acuerdo con sus expectativas culturales, sociales, políticas, económicas y justicia", ha indicado.
La legisladora del PAN, impulsa medidas orientadas a mejorar las condiciones de vida de las mujeres indígenas mediante la Ley de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas. La iniciativa pretende fomentar el conocimiento de los derechos humanos de las niñas y las mujeres indígenas y así prevengan la violencia en su contra.
Del total de la población indígena en México, 3,3 millones no satisfacían sus necesidades alimenticias en 2012, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Otros datos importantes, son que el nivel de escolaridad está relacionado con la alta mortalidad materna, ya que el 36,5 por ciento de la mujeres fallecidas en los municipios con más de 70 por ciento de población indígena carecía de instrucción y 24,7 por ciento tenía la primaria incompleta.
Entre los vacíos legales que identifica Guadalupe, en el caso de la vulneración de derechos humanos de las mujeres indígenas, está la falta de políticas públicas orientadas a fortalecer la igualdad de condiciones y el acceso de la población femenina a sus derechos.