Medios saudíes e israelíes apuntan que el ataque iba dirigido contra un alto mando de Hezbolá, en paradero desconocido
MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos 15 personas han muerto y 63 han resultado heridas durante la madrugada de este sábado en un ataque aéreo perpetrado por el Ejército de Israel contra Beirut, la capital de Líbano, donde han resultado heridas más de una veintena de personas, según informaciones de la Defensa Civil libanesa.
El ataque, que se ha concentrado en el barrio de Basta el Faouqa, en el centro de la ciudad, donde los equipos de búsqueda y rescate siguen adelante con sus operaciones de emergencia en un intento por sacar con vida de entre los escombros a aquellos que han quedado sepultados.
Entre los principales objetivos del ataque se encuentra un edificio residencial de ocho plantas, si bien varios inmuebles adyacentes también han sufrido daños, según ha recogido la agencia libanesa de noticias NNA.
Tanto las fuentes de la cadena Al Arabiya como de la emisora pública israelí Kan entienden que el ataque iba dirigido contra un alto cargo de Hezbolá, Mohamed Haydar, miembro del llamado Consejo de la Yihad, la cúpula militar de la organización.
Su paradero ahora mismo se desconoce, Hezbolá todavía no se ha pronunciado y el diputado libanés Amin Sherri, en su día próximo al partido-milicia chií, ha asegurado a la agencia oficial libanesa NNA que en el lugar del ataque no había ningún integrante de la organización.
Las autoridades estiman que más de 3.600 personas han muerto y otras 15.300 han resultado heridas en ataques israelíes durante el último año, una situación que se ha recrudecido a raíz de la incursión iniciada por el Ejército de Israel el pasado 1 de octubre.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí tras los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023, que llevaron al Ejército de Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 44.000 personas. Además, más de 790 palestinos han muerto en Cisjordania y Jerusalén Este.