MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización Human Rights Watch (HRW) ha pedido a las autoridades de Bangladesh que actúen con "cautela y moderación" para contener la ola de violencia y proteger a las minorías religiosas tras los ataques mortales contra ciudadanos hindúes.
La organización ha recordado el ataque a un templo hindú en la ciudad de Comilla a mediados de octubre como respuesta a una fotografía en la que aparecía un Corán sobre la rodilla de una deidad hindú, lo que se interpretó como una profanación
Las tropas se desplegaron más de 35 de los 64 distritos administrativos del país asiático a petición de las autoridades locales después de que circulara por redes sociales la noticia de que en el festival hindú Durga Puja estaban supuestamente profanando el libro sagrado de los musulmanes.
"Las autoridades de Bangladesh están lidiando con una situación extremadamente estresante que fácilmente podría convertirse en un derramamiento de sangre aún mayor, a menos que las fuerzas de orden actúen con cautela y moderación", ha alertado el director de HMR para Asía, Brad Adams, quien ha pedido a las autoridades que reduzcan la violencia y no disparen munición real a las masas.
Al menos seis personas han fallecido a cuenta de los incidentes y más de 100 están heridas, mientras que las autoridades ya adelantaron que los responsables de estos actos de violencia serían llevados frente a la Justicia.
Dos días después de los incidentes, cientos de personas se congregaron pacíficamente para pedir el cese de la violencia. Estas concentraciones fueron disueltas por las autoridades y en torno a 450 personas fueron arrestadas.
En este contexto, Adams ha remarcado que "la primera ministra (de Bangladesh), Sheik Hasina Wazed, se enfrenta a un momento crítico para demostrar con palabras y acciones que se toma en serio los compromisos de su partido con la democracia y los Derechos Humanos".
Los hindúes representan en torno al diez por ciento de la población del país, mayoritariamente musulmana, y a lo largo del tiempo han sido atacados repetidamente. HRW ha puesto de manifiesto un informe de otra ONG por los Derechos Humanos que detalla que la comunidad hindú ha recibido casi 3.700 ataques desde el año 2013.