Publicado 23/05/2021 02:54

Birmania.- Dimite parte de la cúpula del Partido Popular de Birmania en protesta por una reunión con la junta militar

Archivo - Protesta contra la junta militar en Rangún
Archivo - Protesta contra la junta militar en Rangún - THUYA ZAW / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -

Una tercera parte de la cúpula del Partido Popular de Birmania, incluido uno de sus fundadores, ha presentado su dimisión en protesta por la decisión de su presidente, Ko Ko Gyi, de acudir el viernes a una reunión con una comisión electoral designada por la junta militar golpista.

Siete de los 20 miembros de su comité ejecutivo han abandonado filas, según ha confirmado uno de sus fundadores, también entre los dimitidos, Ye Naing Aung, al portal de noticias Myanmar Now.

"Yo expresé la opinión de que no debíamos aceptar porque esta decisión no va acorde con la voluntad, ni los deseos ni las expectativas de la gente. No obstante, una mayoría decidió acudir al encuentro, momento en que decidí dimitir como secretario general del partido", explicó.

A estas dimisiones en la cúpula de la formación hay que añadir otras más en las más de 80 secciones locales del partido, según el ya exsecretario general, entre ellas la del secretario del partido en la circunscripción de Myawady (estado de Kayin), Myo Aung.

"Es imposible formar una unión federal a través de una cooperación con la junta militar", ha lamentado. ONG denuncian que la represión militar tras el golpe del 1 de febrero ha costado las vidas de más de 800 personas.

El presidente del partido reconoció el riesgo al que se exponía al acudir a esta reunión con los militares pero explicó que "se trata de un camino que hay que recorrer con valor político y fe política" en un intento de resolver la crisis en el país. El dirigente no se ha pronunciado sobre estas dimisiones.

El partido, formado en 2018, no consiguió representación parlamentaria en las elecciones de noviembre, que terminaron con la victoria de la Liga Nacional para la Democracia, aunque los militares denunciaron fraude electoral, motivo por el que decidieron lanzar el golpe de Estado.

Los militares no han ofrecido pruebas rotundas de sus acusaciones y observadores internacionales consideran que las elecciones alcanzaron un estándar mínimo de fiabilidad, a pesar de la tensión social y la pandemia de coronavirus.