Publicado 01/07/2020 05:40

China.- China, acusada de limitar la natalidad de los uigures en Xinjiang

China.- China, acusada de limitar la natalidad de los uigures en Xinjiang
China.- China, acusada de limitar la natalidad de los uigures en Xinjiang - 2016 GETTY IMAGES / KEVIN FRAYER - Archivo
Uigures Uigures

Washington y Pekín se enzarzan en una nueva polémica a costa de las políticas chinas en esta región de mayoría musulmana

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

China estaría llevando a cabo una campaña intencionada para limitar los nacimientos entre la población uigur de Xinjiang, una región de población mayoritariamente musulmana situada en el oeste del país. Esa es la tesis defendida por un estudio publicado por Jamestown Foundation y que Pekín ya se ha apresurado a desmentir.

Adrian Zenz, experto en China y sobre todo en la política de Pekín hacia Xinjiang y Tíbet, ha analizado documentos gubernamentales para elaborar su informe 'Esterilizaciones, abortos forzados y control de natalidad obligatorio: La campaña del Partido Comunista Chino para reprimir las tasas de natalidad uigures en Xinjiang'.

Según sostiene, desde que el Gobierno chino inició a finales de 2016 su campaña para transformar Xinjiang en un "estado policial draconiano", también se ha podido constatar una "injerencia intrusiva por parte del Estado en la autonomía reproductiva" de la población uigur.

Aunque reconoce que el control reproductivo en China por parte del Estado es algo corriente, por la política de hijo único, "la situación en Xinjiang se ha convertido en especialmente grave tras la política de internamiento masivo iniciada a principios de 2017", en referencia a los campos de reeducación instaurados por el Gobierno chino y en los que se cree que están recluidos hasta un millón de uigures, una minoría de religión musulmana.

Desde su llegada al poder en 1949, el Partido Comunista ha venido incrementando el control sobre Xinjiang, haciendo aumentar la cifra de residentes de etnia han, la mayoritaria en el país. Así, estos pasaron de representar el 6,7 por ciento en 1949 al 41,6 por ciento para 1978, y la inmigración de esta etnia volvió a aumentar en los años 1990 y principios de los 2000, según el informe.

Para 2018 los han representaban el 31,6 por ciento, debido a su menor tasa de natalidad y a que muchos emigraron a otras zonas. Entre 2015 y 2018, la población decreció en 754.000 personas. Mientras, la población uigur aumentaba. Así, entre 2005 y 2015 el crecimiento de la población anual uigur fue 2,6 veces superior a la de los han.

No obstante, el estudio llama la atención sobre la diferencia que se hace en el censo chino entre la población registrada como "hogar permanente", que serían los naturales en este caso de Xinjiang, y la registrada como "residente permanente", que es la llegada de otras partes y que lleva residiendo al menos seis meses. Si se tiene en cuenta este hecho, según Zenz, entonces los han representarían el 39,8 por ciento de la población en la región.

Así las cosas, el experto llama la atención sobre el "dramático" descenso de las tasas de crecimiento en las dos mayores prefecturas uigures entre 2015 y 2018, con una caída del 84 por ciento, y que siguieron disminuyendo en 2020. En el caso de una de ellas, en 2020 registró tan solo un crecimiento de 1,05 por cada 1.000, en comparación con 11,45 por cada 1.000 en 2018, un dato "ya bajo".

ESTERILIZACIÓN MASIVA

Esto se habría logrado, según Zenz, mediante "trabajo de planificación familiar". En este sentido, los documentos de 2019 consultados por el autor revelan planes para "una campaña de esterilización masiva de mujeres en las zonas rurales uigures", con el objetivo fijado del 14 y el 34 por ciento de todas las mujeres casadas en edad de procrear en dos condados.

El proyecto tenía como objetivo todo el sur de Xinjiang y ha continuado en 2020, con más financiación. "Esta campaña probablemente busca esterilizar a mujeres rurales con tres o más hijos, así como a algunas con dos, lo que equivaldría al 20 por ciento de las mujeres en edad de procrear.

Los datos presupuestarios, señala Zenz, indican que el proyecto cuenta con suficiente financiación como para realizar cientos de miles de esterilizaciones mediante ligadura de trompas en 2019 y 2020. El experto documenta el caso de una prefectura uigur que en 2018 fijó abiertamente el objetivo de lograr que la población rural aceptara la esterilización quirúrgica.

En este sentido, para 2019, el plan en Xinjiang era someter a al menos el 80 por ciento de las mujeres en edad de procrear en las zonas rurales de cuatro prefecturas del sur a la implantación de DIU o esterilizaciones, si bien "las cifras reales probablemente sean mayores".

Según el informe, en 2018 el 80 por ciento de las nuevas implantaciones de DIU que se realizaron en China se produjeron en Xinjiang, pese a que la región solo representa el 1,8 por ciento de la población total del gigante asiático.

"PEKÍN ABRE Y CIERRA EL GRIFO"

"El régimen de control de la población instaurado por las autoridades del Partido Comunista en Xinjiang busca suprimir el crecimiento demográfico de la minoría mientras que fomenta la población han mediante un aumento de nacimientos y la inmigración", denuncia Zenz. "Las medidas draconianas que imponen métodos de control quirúrgico de la natalidad permiten al Estado aumentar o disminuir la población minoritaria a voluntad, como si se abriera o cerrara un grifo", subraya.

Además, precisa el experto, las autoridades regionales están alentando los matrimonios interétnicos en un esfuerzo por "diluir la identidad cultural uigur y promover la asimilación hacia una 'nación de raza china". Todo ello, en opinión de Zenz, tiene como objetivo último "el dominio etno-racial".

Por último, advierte de que estas políticas de Pekín en Xinjiang pueden ser consideradas como "una campaña demográfica de genocidio" conforme a lo estipulado en la sección D del Artículo II de la Convención de la ONU sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, que habla de "imponer medidas para evitar los nacimientos" dentro de un determinado grupo.

En un comunicado, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, reconoció que las "sorprendentes revelaciones" formuladas por Zenz "tristemente son consistentes con décadas de prácticas del Partido Comunista Chino que demuestran una completa falta de respeto por la santidad de la vida humana y la dignidad humana básica".

EEUU PIDE PONER FIN A LAS MEDIDAS

"Pedimos al Partido Comunista Chino que ponga fin inmediatamente a estas prácticas horribles y pedimos a todos los países que se unan a Estados Unidos en reclamar el fin de estos abusos deshumanizadores", reclamó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Su crítica hacia Pekín recibió rápida respuesta por boca del portavoz del Ministerio de Exteriores chino, en un momento en que ambos países tienen varios frentes de confrontación abiertos, entre otros en el plano económico y también por la pandemia de coronavirus.

"Pedimos a políticos estadounidenses como Pompeo que rechacen los prejuicios y el doble rasero, se enfrenten a la cuestión de la discriminación racial en casa, gasten más tiempo y energía mejorando las condiciones de Derechos Humanos en casa, y cesen inmediatamente de calumniar a China y de interferir en los asuntos internos chinos generando rumores bajo el pretexto de Xinjiang", defendió el portavoz, Zhao Lijiang.

Además, sostuvo que entre 1978 y 2018, la población de uigures en Xinjiang pasó de 5,55 a 11,68 millones de personas, lo cual representa el 46,8 por ciento de la población total de esta región. Según Zhao, el Gobierno chino protege por igual los derechos e intereses de todos sus ciudadanos, independientemente de su etnia.

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