MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 2 de enero de 2011 entró en vigor la Ley 42/2010 que prohibía fumar en los recintos de los parques infantiles, centros docentes y formativos dedicados a menores de 18 años y recintos de los centros sanitarios, pero sobre todo marcó un hito porque prohibió fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluyendo los locales de hostelería.
Ahora, según contempla el Borrador del Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, "España volverá a ser pionera, como ya lo fue gracias a la modificación de 2010, ofreciendo un reconocimiento especial de protección en espacios sensibles" como son las zonas de juego infantil y su entorno, y el establecimiento de espacios al aire libre de protección reforzada; asimismo, pretende mayor protección con la adopción de nuevas medidas frente a los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina.
Así, el borrador al que ha tenido acceso Europa Press, contempla la ampliación legislativa de los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados en determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre; y, añade, "en ciertos espacios del ámbito privado especialmente aquellos con presencia de menores".
Esta medida, que forma parte de una de las cinco metas marcadas en el Plan Integral, es una línea de actuación dentro la posible estrategia legislativa, y, en consecuencia, necesita una normativa para su desarrollo. Lo mismo ocurre con introducir el empaquetado genérico o la posibilidad de aumentar los impuestos del tabaco.
El documento señala que el grupo de trabajo ha definido 5 metas y 22 objetivos, y para lograr estos últimos se aborda la realización de acciones específicas y de carácter integral que conforman las bases de la política de prevención y control del tabaquismo.
Asimismo el plan define cuatro ejes básicos de actuación: Sanitario, Normativo, de Protección del Medio Ambiente y la Coordinación. Mientras que las líneas de acción se agrupan en "líneas estratégicas" y, según el cronograma de su realización, se consideran acciones a corto, medio y largo plazo o acciones de proceso.
El Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo intenta aunar y afianzar las actuaciones, planes y estrategias que en prevención y control del tabaquismo vienen desarrollando desde hace años las diferentes CCAA, ayuntamientos y el gobierno del Estado. Por ello, con este Plan se pretende unificar los esfuerzos de todos los colectivos implicados, promoviendo la colaboración intersectorial con el fin de conseguir un abordaje global del tabaquismo.
El Plan ha sido coordinado por la Unidad de Prevención y Control del Tabaquismo de la Subdirección General de Promoción, Prevención y Calidad, de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Responde a un compromiso institucional, estando liderado por las autoridades sanitarias quienes promueven y coordinan las acciones que se desarrollen en este campo.
Este jueves el Ministerio de Sanidad dará a conocer este borrador a la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), y del mismo modo se expondrán medidas ya anunciadas como son la posible ampliación de espacios libres sin humos en marquesinas y terrazas de hosteleria.
5 MEDIDAS SIN HUMO
Las cinco metas son: prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados; fomentar el abandono del tabaquismo y facilitar la ayuda para dejar de fumar; reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados en espacios públicos y privados y reducir la huella ecológica; promover la investigación aplicada y la monitorización en el control del tabaquismo y, finalmente, potenciar la coordinación y el establecimiento de alianzas.
Entre todas se dan 22 objetivos de los que destacan: Promover la modificación y el cumplimiento de la ley en espacios sin humo; promover campañas de sensibilización a la población sobre la exposición al HAT y otros contaminantes como riesgo para la salud; reducir el porcentaje de jóvenes que inician el consumo de tabaco y productos relacionados; reforzar el cumplimiento y el seguimiento de la legislación vigente; y favorecer la intervención a la persona fumadora en todos los niveles asistenciales y activos comunitarios.
Por otro lado, potenciar la investigación en epidemiología, prevención y tratamiento del tabaquismo considerando los determinantes de salud; estimular la investigación sobre los aromas usados en tabaco y cigarrillos electrónicos; promover la investigación sobre la huella ecológica del tabaco y de los productos relacionados; y, finalmente promover la coordinación instituciona, fomentar la participación social y del Tercer Sector y promover la coordinación internacional.
ESTRATEGIA LEGISLATIVA
Quizá entre las medidas más importantes contempladas en el Plan están las que vienen de la mano de cambios legislativos, para las que se necesita algo más que su aprobación en el CISNS, como es el aumento de espacios libres de humo o la subida de los impuestos al tabaco.
En este casos el borrador contempla con el objeto de prevenir el inicio del consumo de tabaco y productos relacionados, equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), y revisar la cuantía de las sanciones.
Asimismo, valora la modificación del Real Decreto 579/2017 para introducir empaquetado genérico y la prohibición de aditivos que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados (en línea con lo que se acuerde por la UE).
Además de modificar la Ley 13/1998, de 4 de mayo, de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria, de manera acorde con la normativa sanitaria, especialmente en lo relativo a la comercialización, promoción y publicidad, así como el cumplimiento del principio de no injerencia de la industria.
Y, por otro lado, impulsar el establecimiento de medidas fiscales consistentes en el incremento de los tipos impositivos de los productos incluidos en el ámbito objetivo de Impuesto sobre las Labores del Tabaco, a fin de lograr un incremento de los precios de dichos productos. Y promover la creación de una nueva figura impositiva que establezca un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina.
Y para ayudar en la cesación tabáquica propone incluir en la Cartera de Servicios común del SNS la intervención en tabaquismo en el ámbito hospitalario; modificar los criterios de inclusión de las personas fumadoras en el programa de cesación del tabaquismo con fármacos financiados; y proponer la incorporación a la cartera básica de prestaciones farmacéuticas del Sistema Nacional de Salud de aquellos fármacos que, atendiendo a la evidencia científica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco.
En la misma línea se necesita establecer cauces de colaboración con el MITERD en la implementación de la Ley de residuos y suelos contaminados, una vez entre en vigor; y la colaboración con las Entidades Locales para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales de prohibición de arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales.
Entre la medidas no legislativas, como novedosas, se pretende e elaborar e implementar un Plan anual de Verificación y Control de acuerdo al Plan Sectorial para la vigilancia del mercado de productos del tabaco y otros productos relacionado; control y seguimiento de la publicidad encubierta y de la promoción en redes sociales y plataformas; organizar cursos de formación dirigidos a colectivos específicos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad; y diseñar un protocolo de mínimos en intervención para unificar los programas de cesación desarrollados por la CCAA.