MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un efectivo del Cuerpo de Marines de Estados Unidos ha sido imputado en Japón tras ser acusado de violar a una mujer en la base militar estadounidense situada en la isla de Okinawa.
El militar, de unos 20 años, es sospechoso, además, de haber herido a una segunda mujer que trató de ayudar a la víctima y que era una residente de la zona. La víctima trabajaba en la base como civil, según han informado fuentes policiales a la agencia de noticias Kiodo.
Las fuerzas de seguridad japonesas, con ayuda de las autoridades estadounidenses, han abierto una investigación en la base y han comenzado a interrogar al resto de marines de forma voluntaria.
Tres militares de Estados Unidos han sido imputados a lo largo del último año por presuntas agresiones sexuales en Okinawa, que concentra las instalaciones militares estadounidenses que se encuentran en el país, una cuestión que sigue suscitando la polémica entre la población local de la zona.
El gobernador de la prefectura, Denny Tamaki, ha lamentado lo sucedido y ha pedido a las autoridades de Estados Unidos "tomar las medidas necesarias para evitar incidentes similares" de cara al futuro.
Por su parte, el embajador del país en Japón, George Glass, ha indicado en un comunicado que está "profundamente preocupado por estas informaciones". "Valoramos significativamente las relaciones con Japón, las cuales hemos construido a lo largo de décadas, y estoy comprometido a hacer todo lo posible para evitar acciones que pongan esto en peligro", ha aclarado.