La decisión llega tras el desmantelamiento de una célula que planeaba "sabotajes" en medio del conflicto en Oriente Próximo
MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Jordania han ilegalizado las actividades de la rama de Hermanos Musulmanes en el país tras el desmantelamiento de una célula supuestamente vinculada al grupo que planeaba actos de "sabotaje", en un golpe a la formación tras años de repunte de las tensiones que pone en jaque al principal partido opositor, con lazos con la organización islamista.
El caso salió a la luz la semana pasada, cuando el Departamento General de Inteligencia (GID) desveló que 16 personas, incluidas dos que llegaron a ocupar en el pasado cargos en el Consejo de la Shura del grupo, habían sido detenidas por su participación en el citado plan, considerado por Amán como una amenaza para la estabilidad.
Así, el organismo señaló que esta célula estaba implicada en la fabricación de misiles, incluido uno ya preparado para su uso, así como en el desarrollo de drones. Además, los sospechosos poseían armas e intentaron llevar a cabo labores de reclutamiento y entrenamiento tanto dentro como fuera de Jordania.
Ante esta situación, el ministro del Interior jordano, Mazen Fraya, destacó el 23 abril que "se ha demostrado que miembros del grupo operan en la oscuridad y participan en actividades que podrían desestabilizar el país", a la espera de los pronunciamientos de los tribunales sobre la culpabilidad de los detenidos.
Fraya defendió la ilegalización de Hermanos Musulmanes afirmando que los implicados en el supuesto plan "socavan la seguridad y la unidad nacional y alteran la seguridad y el orden público" y agregando que el grupo "intentó sacar de contrabando y destruir una gran cantidad de documentos de su sede y ocultar sus actividades sospechosas".
Por todo ello, ordenó la incautación de los bienes de la organización y el cierre de sus sedes, lo que se ha visto seguido de una campaña contra el grupo y de advertencias por parte de las autoridades contra "compartir" o "propagar" la ideología de la formación islamista, que ha ganado peso en el país durante los últimos años.
El primer ministro jordano, Yafar Hasán, había subrayado un día antes de la ilegalización que en Jordania "no hay espacio para lealtades extranjeras o esfuerzos para sembrar el caos", en medio de las sospechas sobre los posibles lazos de la célula con Hezbolá y con Hamás, fundado en 1987 --en el marco de la Primera Intifada-- a partir de Mujama al Islamiya (Centro Islámico), una organización caritativa islámica vinculada a Hermanos Musulmanes.
De hecho, las confesiones de algunos detenidos publicadas durante los últimos días apuntan a una coordinación con personas en Líbano, así como el hecho de que recibieron fondos y equipamiento de fuentes extranjeras, lo que ha derivado en dudas en Amán sobre una potencial conexión con Irán.
HERMANOS MUSULMANES EN JORDANIA
Estos hechos habrían provocado un cambio en la postura de Jordania hacia Hermanos Musulmanes, grupo fundado en 1928 en Egipto por Hasán al Bana como una organización panislámica que influyó a numerosos grupos islamistas en el mundo y que, con el paso de los años, creó numerosas ramas en otros países.
En el caso de Jordania, la rama de Hermanos Musulmanes vio la luz en 1946 como una organización social y caritativa y, si bien en sus orígenes fue vista por la monarquía hachemí como un potencial aliado, su crecimiento y su distanciamiento en lo relativo a objetivos ideológicos ha ido provocando un aumento de las fricciones.
Esta situación fue especialmente patente a raíz del estallido de la 'Primavera Árabe' en 2011, una oleada de protestas prodemocráticas que sacudió los países de Oriente Próximo y el norte de África provocando la caída de varios régimenes y poniendo en jaque a otros, lo que llevó a países como Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) a ilegalizar sus actividades, mientras que otros empezaron a mirar de reojo sus acciones.
Jordania, por su parte, incrementó durante los años sus restricciones a las actividades del grupo, especialmente después de que ganara peso a raíz de su firme postura de denuncia contra la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques del 7 de octubre de 2023 y sus críticas a lo que considera una acción insuficiente por parte de Amán en apoyo a los palestinos.
En este contexto, la célula desmantelada contaba con planes para enviar armamento de contrabando a grupos palestinos, supuestamente para llevar a cabo ataques contra las fuerzas israelíes, algo que habría provocado temores en Jordania ante la posibilidad de que Israel pudiera responder contra el país si consideraba que existía una amenaza.
Jordania, uno de los pocos países de Oriente Próximo que ha firmado un acuerdo de paz con Israel --algo que hizo en 1994--, ha intentado además contener las protestas contra la ofensiva en Gaza, algo que ha permitido a Hermanos Musulmanes granjear más apoyos en el territorio, en el que una parte importante de la población es palestina o de ascendencia palestina.
AUMENTO DE LAS PREOCUPACIONES EN AMÁN
La tendencia hacia la ruptura se ha ido haciendo patente precisamente desde 1994, cuando Hermanos Musulmanes se opuso frontalmente al citado acuerdo de paz, unas diferencias que se incrementaron por la 'Primavera Árabe' y han alcanzado su cúlmen con el conflicto en Oriente Próximo.
El aparato de seguridad jordano se ha mostrado especialmente preocupado por las declaraciones desde el grupo en apoyo a Hamás, un grupo que en 2017 publicó un nuevo documento político desde Doha en el que anunció el fin de su asociación con Hermanos Musulmanes, en un aparente intento de mejorar sus lazos con los estados del Golfo y Egipto.
Las autoridades jordanas, que expulsaron a Hamás de su territorio al considerarlo una amenaza a su seguridad --especialmente tras los encontronazos de las décadas previas con Israel y sus propias operaciones contra milicianos palestinos que operaban en su territorio--, han visto con creciente alarma los paralelismos a nivel discursivo entre ambos grupos, especialmente después de que algunas protestas convocadas por Hermanos Musulmanes hayan derivado en disturbios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Además, las autoridades localizaron en junio de 2024 en la capital un arsenal de armas y afirmaron que algunos de los sospechosos eran miembros de Hermanos Musulmanes, al tiempo que vincularon el armamento a Irán, mientras que cuatro meses después dos miembros de la organización cruzaron la frontera con Israel e hirieron a tiros a dos soldados israelíes, lo que no hizo sino incrementar las sospechas sobre sus actividades.
Ante esta situación, Hermanos Musulmanes optó la semana pasada por distanciarse de las acciones de la célula y dijo que las acciones de sus miembros, si bien son integrantes de la organización, suponen "acciones individuales". Sin embargo, no condenó abiertamente estas operaciones e incluso sostuvo que suponían "un apoyo a la resistencia", algo interpretado como una pátina de legitimación.
Por su parte, el Frente de Acción Islámica (FAI), brazo político no oficial de Hermanos Musulmanes y principal partido opositor en el Parlamento tras su victoria en las elecciones de 2024, no ha reaccionado a la operación del GID y por ahora no parece afectado por la ilegalización de la organización, si bien algunos sectores políticos abogan por prohibir también sus actividades.
El FAI, que obtuvo cerca del 33 por ciento de los votos en los últimos comicios, por encima de lo esperado, podría verse afectado por las acciones de Amán, que ha dejado claro que ilegalizará a cualquier grupo que promueva la ideología de Hermanos Musulmanes y adoptará medidas legales contra los que lo hagan, lo que deja su futuro en el aire y genera dudas sobre la posible reacción popular ante la prohibición de actividades de la principal formación opositora.