MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La sala penal especializada en casos de terrorismo del Tribunal de Primera Instancia de Túnez ha condenado este martes en rebeldía a trece años de prisión al opositor Rafik Bouchlaka, que fue ministro de Exteriores (2011-2013) y es el yerno del líder del movimiento islamista Ennahda, Rachid Ghanuchi.
El tribunal ha señalado que esta condena tiene "efecto inmediato", si bien Bouchlaka reside actualmente en el extranjero. Su caso se inició tras la decisión de la sala de acusación de remitir su caso a la sala especializada sobre la base de acusaciones de carácter terrorista, según informa la emisora Mosaique FM.
"Mi única arma es mi lengua, mi bolígrafo de tinta y mi bolígrafo electrónico que nunca se seca en las redes sociales. Considero que esta sentencia injusta es una prueba de la bancarrota del régimen golpista de (Kais) Saied, ya que no escuchamos en este épica miserable, gris y polvorienta, nada más que el encarcelamiento de alguien, el juicio de alguien, o la huelga de hambre llevada a cabo por un preso (...)", ha manifestado.
Bouchlaka, que ha reconocido que ha criticado a Saied en redes sociales si bien su "opinión sobre él es bien conocida y lo ha expresado tanto en privado como en público", ha denunciado que esto le haya "convertido en un gran terrorista" y le haya condenado a trece años de prisión". "Soy un hombre pacífico que ni siquiera se atreve a matar una mosca", ha asegurado a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook.
El opositor ha manifestado que "esta sentencia hecha a medida no vale la tinta con la que fue escrita por una justicia subordinada, regida por las órdenes y prohibiciones del Palacio de Cartago y su fraudulento ministro de Justicia". "Seguiremos defendiendo el derecho del pueblo tunecino a una vida libre y digna y seguiremos siendo, si Dios quiere, una sólida barrera frente a los gobiernos individuales arbitrarios y caóticos", ha agregado.
"El pueblo tunecino no debe temer a esta dictadura ciega y en bancarrota, que no tiene los medios para continuar y caerá tarde o temprano", ha afirmado, comparándola con la caída del régimen de Zine el Abidine ben Alí (1987-2011), del egipcio Hosni Mubarak (1981-2011), el yemení Alí Abdalá Salé (1978-2012), el libio Muamar Gadafi (1969-2011) y el sirio Bashar al Assad (2000-2024).
El presidente tunecino, Kais Saied, asumió poderes adicionales en 2021 cuando cerró el Parlamento electo, dominado por la formación islámica Ennahda, y pasó a gobernar por decreto antes de asumir la autoridad sobre el poder judicial, una acción por la que asumió todas las competencias estatales y considerada por sus críticos como un autogolpe de Estado.
La oposición, aglutinada mayoritariamente en torno al Frente de Salvación Nacional (FSN), ha denunciado desde entonces el aumento de la represión y ha exigido la dimisión de Saied, especialmente ante la oleada de detenciones de opositores, activistas y periodistas.