MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), el regulador y supervisor de los mercados financieros de la UE, ha recomendado migrar en el cuarto trimestre de 2027 hacia un ciclo más corto de liquidación de transacciones, denominado T+1, que permitiría una mayor eficiencia y resiliencia de los procesos.
Al evaluar la posible duración de un ciclo de liquidación más corto, la ESMA considera claro que el ciclo de liquidación debería acortarse al primer día hábil después de que se haya ejecutado la transacción (T+1), mientras que deja abierta la posibilidad de contemplar un ciclo de liquidación más corto que ese (T+0) a más largo plazo una vez que se haya alcanzado T+1 en la UE.
Según ha anunciado este lunes la 'CNMV europea', el acortamiento del ciclo de liquidación en la UE mediante la transición al régimen T+1 facilitaría la consecución del objetivo de seguir promoviendo la eficiencia de la liquidación en la UE, contribuyendo a la integración del mercado y a los objetivos de la Unión de Ahorros e Inversiones.
"La ESMA recomienda que la migración a T+1 se produzca simultáneamente en todos los instrumentos pertinentes y que se logre en el cuarto trimestre de 2027", ha subrayado la ESMA, apuntando la importancia de seguir un enfoque coordinado con otras jurisdicciones de Europa.
De este modo, teniendo en cuenta los diferentes elementos evaluados por la ESMA, en particular las dificultades vinculadas a la puesta en marcha de un proyecto de tal envergadura en noviembre y diciembre, y los desafíos vinculados al primer lunes de octubre (justo después del final de un trimestre), la ESMA recomienda el 11 de octubre de 2027 como la fecha óptima para la transición a T+1 en la UE.
En cuanto a la cuantificación de los costes y beneficios, los elementos evaluados por la ESMA sugieren que el impacto del T+1 en términos de reducción de riesgos, ahorro de márgenes y reducción de costes derivados de la desalineación con otras jurisdicciones importantes a nivel mundial representará importantes beneficios para los mercados de capitales de la UE.
Sin embargo, ha advertido de que este cambio también implicará algunos desafíos, entre ellos la modificación del Reglamento sobre depositarios centrales de valores (CSDR) y el marco de disciplina de liquidación, con el fin de tener seguridad jurídica y fomentar las mejoras necesarias en los procesos de post-contratación para pasar con éxito al T+1.
Además, ya que todos los actores del sistema financiero deberán trabajar en la armonización, estandarización y modernización para mejorar la eficiencia de la liquidación, ha señalado que la migración "requerirá cierto nivel de inversión", mientras que la complejidad de un entorno de negociación y post-contratación como los mercados de capitales de la UE significa que este proyecto "requerirá la implementación de una gobernanza específica".